La conservación preventiva de las colecciones

Del latín conservare, la palabra "conservar" significa mantener en buen estado aportando los cuidados necesarios para evitar que algo se estropee o deteriore.

¿Por qué es necesaria la conservación de las colecciones?

La conservación de las colecciones es una de las principales misiones de los museos de historia natural.

Estos reúnen importantes colecciones, que son archivos de la geodiversidad y la biodiversidad, testimonios de la evolución de los climas, los paisajes y la vida en nuestro planeta. Ya daten de varios siglos o de ayer, los especímenes de las colecciones forman parte de nuestra historia y nuestra memoria y deben conservarse para las generaciones futuras.

Entre las causas más frecuentes del deterioro de las colecciones destacan:

  • Humedad
  • Variaciones de temperatura
  • Parásitos
  • Luz

Mantener los especímenes en un entorno adecuado limita su degradación y contribuye a su conservación.

¿Cómo conservar las colecciones?

La conservación preventiva es el término utilizado para describir las diversas medidas que pueden adoptarse para limitar el deterioro, incluida la necesidad de conservación curativa o restauración.

 

La conservation préventive des collections du Muséum de Bordeaux limite la lumière, très nocive pour les couleurs des fourrures et plumes des spécimens des collections.

Evitar la luz visible y la radiación ultravioleta

La luz también puede degradar las colecciones. De hecho, el color se altera por el efecto de la luz: los oscuros se apagan y los claros se amarillean.

Es una degradación irreversible que obliga a adoptar medidas preventivas para limitar este fenómeno. 

Por ejemplo, las pieles y las plumas no deben exponerse a intensidades de luz superiores a 50 lux. Conviene por tanto limitar la exposición de los especímenes a la luz natural y privilegiar la iluminación LED, que no emite luz ultravioleta.

La conservation des collections du Muséum de Bordeaux - sciences et nature est très importante

Combatir las variaciones de humedad y temperatura

Para conservar las colecciones de historia natural (especímenes naturalizados, minerales, etc.) en las mejores condiciones posibles, la humedad relativa del aire debe mantenerse entre el 45 y el 55 %.

Un exceso de humedad provocará la aparición de moho.

Mientras que con un nivel demasiado bajo, sobre todo en caso de variaciones recurrentes, pueden aparecer grietas y desgarros.

La conservation préventive des collections du Muséum de Bordeaux limite la lumière, très nocive pour les couleurs des fourrures et plumes des spécimens des collections.

Luchar contra los parásitos (insectos, polvo...)

Los insectos pueden dañar irreversiblemente las colecciones. Las larvas de las polillas y los escarabajos de los museos (Anthrenus museorum) atacan las plumas y pieles, así como a las mariposas y otras colecciones de insectos. Para luchar contra estas plagas de insectos y sus huevos, el Museo de Burdeos Ciencias y Naturaleza dispone de una cámara frigorífica de 27 m3 que baja a -30 °C. Todas las colecciones que llegan al museo pasan por un ciclo de tratamiento preventivo de una semana. En el Centro de Conservación de las Colecciones, el uso obligatorio de bata y calzas permite reducir la introducción de polvo, huevos o larvas de insectos.

El polvo es otra de las causas de deterioro de los especímenes. Por tanto, es necesario realizar un control y una limpieza regulares.